lunes

Nada merece más la pena que el instante que tenemos delante. Y el siguiente. Y la oportunidad de hacerlo diferente

- Después de todo, los ordenadores se rompen y las relaciones se terminan. Lo mejor que podemos hacer es reiniciar y respirar. Tantos caminos, tantos desvíos, tantas opciones, tantos errores...   Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia: nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables, más bien desayunamos restos de pizza y tenemos líos que procuramos olvidar cuanto antes


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1 comentario:

  1. Me gusta tu entrada Lara, a veces yo pienso como tu cuando se trata de estos temas.Pero otras muchas veces me gusta imaginar,que las cosas pueden cambiar y hacerte feliz.

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